Club 9 de Julio
ubicado en el barrio de Caseros. Lunes 24 de abril.
Al ingresar nos encontramos
con un grupo de personas practicando Taekwondo, pegado a su derecha se
encuentra una cancha de fútbol techada.
Sin presentarnos pasamos y caminamos por un pasillo que conduce al gimnasio, donde al entrar lo primero
que se ve es el ring de combate. Allí nos enteramos de que Luis Maria Montanari
(Luisma/La Masa) aún no había llegado, pero están ya reunidos los luchadores.
Estos no tienen máscaras, ni trajes extravagantes. Es más, la mayoría esta
vestido informalmente sin siquiera ropa deportiva. El rango de edades es muy
variado, oscilaba entre 13 y 43 años. Un grupo muy amigable y alegre. Se nota
que son muy amigos entre sí.
Nos presentamos y comentamos
lo que estábamos haciendo, entre chistes y risas lo toman de manera
entusiasta. Llega Luisma. En el camino, hacia donde estamos nosotros, todos en
el club lo saludan y alguno le pide una foto. Se suben los luchadores junto con
él al ring y charlan sobre las preparaciones pendientes debido a los próximos
eventos de lucha. La Masa, les pide a sus alumnos que busquen referencias en
internet de nuevas técnicas para practicar. Nico nos dice que reconoce por lo
menos a 3 luchadores, por haberlos visto en 2 películas, ambas de demonios
(Daemonium y El Cazador).
Calientan antes de la
lucha haciendo variados ejercicios y muchas repeticiones. Entre chistes
comienzan a trotar en “círculos” dentro de la plataforma cuadrada. Desde abajo
del ring lo único que vemos son zapatillas que pasan a buena velocidad. Luisma
avisa que lo fácil termino y empieza lo divertido. Se va a una esquina del ring
y se pone la máscara. Varios sacan sus celulares y lo capturan en una foto. En
el ambiente suena “Kill ´Em All” de Metallica mezclada con el sonido cercano de
las maquinas del gimnasio y gritos de esfuerzo. Empiezan a practicar
movimientos arriba del ring, es impresionante, la gente vuela por los aires.
Practican golpes especiales, que parecen muy reales. Las coreografías son
complejas, parece raro que esas caídas no sean verdaderas. La Masa se quita la
máscara y no vuele a ponérsela en toda la noche.
Todo movimiento tiene
su dosis de show y teatralidad. Para movimientos peligrosos en el medio de la
pelea se avisan de antemano (se palmean 3 veces la espalda) y lo ejecutan en
conjunto, con el mismo entusiasmo y cuidado sin importar quién terminan siendo el
perdedor o el ganador. A los gestos faciales le dan tanta importancia como a la
expresión corporal. Uno de los luchadores se golpea la nariz y le sangra. Otro, que estaba en rol de espectador del entrenamiento,se nos acerca y nos cuenta que tuvo un desgarro
intercostal y por eso no esta luchando. Luisma mientras tanto se toma un café arriba
del ring, en una taza ridículamente chica en comparación a su tamaño. Varios
rompieron sus ropas durante el entrenamiento. Un movimiento volador no sale del
todo bien y uno de los luchadores es fuertemente golpeado en el rostro. Se tira
al piso sin salir del ring. De fondo suena el tema de la película de Rocky el
“Ojo de tigre”.
Notamos con sorpresa
que a pesar de su tamaño y peso son personas muy rápidas y agiles. Otro luchador
se nos acerca y nos cuenta que todos los luchadores que conoce aman la película
“Nacho Libre”. Luego nos habla un poco de la historia de la lucha mexicana, de
la importancia del honor ligado a la identidad a partir de la máscara. El tema
de la identidad, según nos comenta, es tan fuerte que o aparecen con mascara en
el DNI o lo rompen; también que pasan por aeropuertos con la máscara de manera
legal.
Termina la práctica.
Saludamos a todos y nos reunimos con Luisma. Él se muestra muy entusiasmado y
predispuesto a hacer un trabajo a cambio de que sea algo serio y comprometido
con el sentimiento que representa el Cach. Nos invita a ir a la Comic con en
mayo, donde lucharán 3 días seguidos, y acompañarlos en toda su preparación.
Quedamos en volver a reunirnos el miércoles y al finalizar la práctica acompañarlos
a un asado que organizan entre los luchadores.